El gresite es un revestimiento que se utiliza en la construcción. La gran diferencia con el gres o el azulejo es que no se produce mediante arcillas prensadas, sino con vidrio.
Primero de todo, podemos encontrar este material en gresitepiscinas.com Su tamaño no es grande, sino que se fabrica con piezas pequeñas de unos 2 cm y están pegadas en teselas de unos 30×30 cm. Pueden ir unidas mediante papel, trama, fibra, puntos de silicona, etc.
A día de hoy, lo más interesante para trabajar con él son los puntos de silicona. Estos hacen muy trabajable este material y además nos ahorra el posterior despegado del papel y todos los problemas que ello representa.
Desde hace un gran número de años (más de 50) se ha ido mejorando y se ha hecho para usarse en todo tipo de espacios como pueden ser cuartos de baño o piscinas.
Este material es ideal para lugares en las que está en contacto con el agua casi continuamente como una piscina o una ducha. También se realizan dibujos para piscinas o cenefas.
Actualmente, la evolución del gresite para piscinas es tal que ya no se producen los colores lisos de siempre, sino que se fabrican diversos modelos con acabados diferentes.
Estos acabados pueden ser nieblas, en los que el color no es uniforme sino que está mezclado con puntos blancos y ensalza el color de la piscina al mismo tiempo que la hace parecer menos sucia.
También existen modelos antideslizantes que sirven para lugares en los que haya paso de personas y no queramos que puedan resbalar. Su configuración es especial para que el pie se agarre bien a pesar de la humedad.
En España se fabrica material de primera calidad. El producto italiano también es muy apreciado en todo el mundo. En cambio, el chino tiene una calidad muy inferior y puede dar lugar a muchos problemas en el futuro.
El gresite es la mejor opción si quieres tener una piscina que tenga el azul del cielo. O el rojo, que nunca se sabe.